Se fue otro año, un en el que casi todos lo hemos pasado mal. Uno en el que muchas personas han perdido su trabajo, su casa, y lo que es peor, su dignidad. Dicen que 2013 será un "año para olvidar", aunque como dice un amigo mío, con la perspectiva del tiempo, recordaremos de él los mejores momentos aunque verdaderamente no fueran demasiados. En cualquier caso, todo eso ya pasó, y hay que afrontar el año entrante con nuevas fuerzas.
Este año que hoy comienza, un año recién nacido, viene como tal, como un bebé lleno de ilusiones y de mucho futuro. Tiene una vida por delante llena de esperanzas y de ganas de vivir. Como tal hemos de tomárnoslo.
Sabemos que hay cosas que no van a cambiar, pero otras sí que podrían hacerlo. "Dicen" que éste año comenzará a verse la luz al final del túnel. Que esta crisis (la más larga de los últimos tiempos) no puede durar más. Y en verdad espero que así sea.
No hay nada más bello que la vida, la familia y los amigos. Y gracias a ellos, se pueden superar todas las adversidades. No déis la espalda a los buenos sentimientos, ni perdáis la esperanza. Todo lo malo pasa, y lo bueno está por llegar. Y eso lo veremos juntos.
Con este sencillo mensaje quiero felicitar a todos los que estáis ahí día tras día, a mi familia y amigos principalmente, pero también a todos los que me leéis y seguís por éste y otros medios. Pero por encima de todo, desearos que éste año sea de lo mejor, que traiga toda la felicidad que el 2013 nos pudo quitar, pero con una fuerza tal que no podamos dejar de sonreír ninguno de los días del año.
Con ese pensamiento positivo y mis mejores deseos, me despido. Un abrazo para todos.
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