Hoy les presento la primera entrega de una serie de artículos en los que voy a intentar explicar de la forma más sencilla posible "¿Qué está pasando con la TDT?" y las razones por las que todos vamos a tener que hacer un gasto en reformar nuestras instalaciones televisivas después del verano.
Para empezar, explicaremos unos conceptos básicos sobre las "ondas". En las telecomunicaciones (transmisión de información a larga distancia como radio, televisión, telefonía, etc...) se usan ondas electromagnéticas, en concreto un "pequeño" rango de estas ondas, al que llamamos radiofrecuencias.
Los que tengan unos 40 años recordarán la época en la que en España sólo existía la TVE-1, y que ésta cadena transmitía en VHF (Very High Frequency), una banda que comprende los 30-300Mhz. Posteriormente, llegó TVE-2, y más tarde las cadenas privadas, las cuales transmitían todas en UHF (Ultra High Frequency), que comprende de los 300 a los 3000Mhz.
El gran problema que existe con todo ésto es el gasto energético y la calidad de las comunicaciones. Cuanto mayor es la frecuencia, mayor información se puede enviar (más calidad), pero mayor es el gasto. Pongamos por caso la radio: En la banda FM, que tiene una mayor frecuencia, se escuchan mejor las emisoras, pero el alcance es pequeño. En cambio, en AM, la calidad del audio es inferior, pero su alcance es infinitamente mayor con el mismo o menor gasto de energía.
Ésto mismo sucede con la telefonía y la TDT. En este caso, la tecnología 4G requiere un rango de frecuencias que ahora mismo está ocupada parcialmente por canales de la TDT. Y lo peor de todo es que se le asignaron a la TDT de una forma arbitraria y sin ninguna previsión de futuro. Algunas compañías, para evitar ésto, usan el 4G a frecuencias mucho mayores, pero ésto implica mayor gasto energético tanto en las antenas como en los teléfonos móviles (dura mucho menos la batería).
La nueva legislación reajustará todos esos rangos de frecuencias para que las compañías telefónicas estén "más cómodas" (cosas típicas del Gobierno), modificando y reduciendo el rango de frecuencias en las que se podrá emitir la TDT. Ésta diferencia que se le resta a la TDT y se le asigna al 4G/LTE, es lo que se conoce actualmente como el "dividendo digital".
Además, éste reajuste obligará a los usuarios a modificar (pagándolo de su bolsillo nuevamente) las instalaciones particulares, al igual que sucedió con el "apagón analógico", únicamente por su falta de previsión.
Además, éste reajuste obligará a los usuarios a modificar (pagándolo de su bolsillo nuevamente) las instalaciones particulares, al igual que sucedió con el "apagón analógico", únicamente por su falta de previsión.
En la siguiente imagen podemos ver una comparativa de cómo quedará el espectro de frecuencias respecto a la situación actual:
Esperemos que éste sea el último cambio necesario en todo este tema.
En otro post comentaremos también el por qué del apagón de 9 canales de TDT, y el más que probable apagón de OTROS OCHO CANALES en un futuro no muy lejano.
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