"Cuentos del Mono de Oro" fue una breve, pero entretenida serie de televisión del año 1982 que se desarrollaba en unas islas ficticias del pacífico (Bora Gora y Tagataya), inmersas en las tensiones previas a la Segunda Guerra Mundial a finales de los años 30 con los japoneses.
La serie narra las aventuras del ex-piloto de guerra Jake Cutter (Stephen Collins), dedicado al transporte de mercancías entre las islas usando su hidroavión, acompañado siempre de su inseparable perro "tuerto" Jack y su amigo y mecánico Corky (Jeff Mackay).
Con un marcado toque aventurero y humorístico, heredado de la recientemente estrenada "Indiana Jones en busca del Arca Perdida", consiguió enganchar a la audiencia. Aventuras de todo tipo, desde misterios enigmas egipcios, espionajes nazis, tesoros legendarios, enfrentamientos con indígenas, ... toman lugar en los capítulos de la serie. Todo un clásico, pero lamentablemente poco recordado.
La variedad de personajes le daba mucha vida a la serie. Recordemos unos cuantos:
Jake Cutter (Stephen Collins): El protagonista aventurero, guaperas, jugador y socarrón. No le tiene miedo a nada acepta cualquier encargo, muchos de los cuales le meten en líos. Transporta todo tipo de mercancías con su hidroavión "Cutter's Goose", y es el principal medio de comunicación con el exterior.
Sarah Stickney White (Caitlin O'Heaney) es una espía estadounidense que se dedica a cantar en el bar de la isla. Ella y Jake sienten una atracción mutua que nunca se deciden a desvelar, lo cual da lugar a muchas situaciones curiosas.
Corky (Jeff Mackay), es el mejor amigo de Jake, además del mecánico de su hidroavión. Es un ex-alcohólico con una memoria "de pez", de la cual se suelen aprovechar sus amigos. Haría cualquier cosa por una cerveza, pero Jake siempre lo mantiene a raya. Una personalida bondadosa, hasta el límite de la ingenuidad.
El fiel e inteligente perro Jack, tuerto de un ojo. Capaz de entender a los humanos y de decir "Sí" o "No" (con uno o dos ladridos, respectivamente). Su dueño Jake siempre pierde su ojo de cristal en apuestas de juego, por lo que casi siempre lleva un parche en el ojo. Suele ser una baza importante en la resolución de muchas de las aventuras.
También hay un clérigo (realmente un espía alemán) al que le gusta "evangelizar" en privado a las nativas hermosas, una emperatriz japonesa, algunos contrabandistas y demás personajes variopintos.
Una serie entretenida, con humor sano y para toda la familia, que pocas veces ha sido repuesta en la televisión, pero que por suerte ha sido editada en DVD.
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